Alrededor de un 75% de la Sal que consumimos, viene en los alimentos procesados.
Por lo tanto para reducir el consumo de sodio, como política pública, se debe ayudar a que la industria alimenticia reduzca sus niveles de sodio.
Con los productos de ALSA, ayudamos a la industria alimenticia a eliminar los logos de alto en sodio, alto en grasas saturadas y alto en calorías.